De su vida...

lunes, abril 25, 2005

A veces uno tiene demasiadas cosas que decir pero al momento justo no se te vienen a la cabeza.
Otras, por más de que lo sepas, eliges el silencio.
«Ya no espero que me digas algo, estás cansado y yo acostumbrada... no por la costumbre deja de doler, no por tu tiempo dejas de lastimar»

8:02 p.m.