De su vida...

jueves, mayo 12, 2005

Se preparó como nunca.
Horas delante del espejo hasta quedar satisfecha.
Ya cuando estaba lista salió y llegó justo a tiempo.
Quería que esté todo perfecto.
Una vez ahí fue donde la recepcionista.
«Disculpe, tengo una reservación... sí, una mesa para una persona»

5:07 a.m.