De su vida...

Sintiéndose completamente incompleta.
Sonríe porque la solución está en sus manos.
Por otro lado, sólo queda la espera.

Mirando la ventana las lágrimas le explican que esto que siente se irá y no volverá más.
Su respiración empaña el vidrio y sus dedos se quedan marcados como aquello que la marcó alguna vez.
Suspira y se recuesta, la luna le canta al oído hasta que se queda dormida.
Ella hará que lo sueñe después.

Palabras
«Qué te dije? qué te dicen?»
Miradas
«Qué miré? qué percibiste?»
Momentos
«Qué vivimos? qué sentimos?»
Pasó?
Pasaron?
Lo sabes? lo supiste?

«Hoy necesito que los pétalos de la margarita sean impares»

Es en la habitación de los silencios donde te puede escuchar.
Con la ayuda de los sonidos se guía en la oscuridad.
Conciente de que en aquellos ojos no se puede reflejar.
Siente la necesidad de desnudarse a ritmo de ese palpitar.