De su vida...

martes, enero 03, 2006

La vulnerabilidad se apodera de nosotros y nos deja solos y desnudos en la esquina del cuarto con las preguntas usuales rondando en la cabeza.
Ahí decide que es tiempo de vomitar lo que lleva dentro a modo de librarse de los sentimientos que la carcomen cuando el reloj de arena tiene que girar para empezar un nuevo ciclo supuesto.
Es el tiempo lo que la tiene así… el tiempo que perdió y sigue perdiendo creyendo que lo que quiere puede algún día ser verdadero. Es el tiempo que le cuenta que lo que desea deja de ser fructífero en el momento en el que tiene que ser ejecutado.
Y se cansa… se cansa cuando ve su vida desde otro punto de vista y no encuentra razones que la mantengan despierta… se cansa cuando su respiración le cuenta que sigue viva e intuye que tal vez sin percibirla pensaría que está muerta.
Es otra crisis que vive, otra como las muchas que la acompañan cuando mira por la ventana recordando cómo la vulnerabilidad se apodera de nosotros.

9:26 a.m.